Se entiende por cultura a todas aquellas manifestaciones
materiales, espirituales e ideológicas que representan a una o varias personas
y que las identifican como parte de un colectivo. La cultura es una creación
del ser humano si se tiene en cuenta que los restantes seres vivos subsisten a
partir del uso instintivo del medio, pero no de la creación del mismo. Así, si
bien se comparten con ellos las funciones orgánicas como el nacimiento,
crecimiento, reproducción y muerte, la cultura es un bien exclusivo del hombre
que iguala a todos los individuos, ya que todos pueden crearla, pero que al
mismo tiempo los hace diferentes entre unos y otros, porque cada uno crea su
propia cultura, de acuerdo a sus necesidades.
Los patrones
de conducta, sistemas de creencias, principios y formas de vida derivan de la
cultura, que es la suma de todas las formas de arte, de amor y de pensamiento,
que a través del tiempo han permitido al ser humano interrelacionarse. Las
representaciones culturales como el arte, la literatura, el lenguaje y la
religión, junto con los valores y creencias de una comunidad, forman su esencia
y se manifiestan a través del estilo de vida de quienes pertenecen a ella. Por
lo tanto cada cultura es especial, distinta, y es esa diversidad lo que más
enriquece al individuo.
La cultura se
relaciona con el desarrollo de las actitudes del ser humano, pues sus valores
influyen en la forma en que vive. La manera en cómo percibe las cosas está en
gran medida afectada por los prejuicios y las emociones, factores estrechamente
relacionados con la cultura. Al etiquetar algo como bueno o malo, las ideas
preconcebidas juegan un papel básico. Cuando se juzga algo como fácil o
difícil, la actitud y el nivel de motivación que se tiene son claves al momento
de emitir juicios de valor. La cultura a la que se pertenece determina la
estructura del pensamiento, lo que influye en las percepciones, por lo que las
ideas arraigadas en la mente influyen en la forma en que se ve y entiende a
otros y en cómo se reacciona a determinadas situaciones.
La cultura
proporciona una identidad y ayuda a forjar el carácter. Los valores compartidos
a través de la comunidad o grupo social en el que se está, dan un sentido de
pertenencia. La cultura une a los individuos y les da una sensación de
seguridad. El idioma, el arte, la literatura, el patrimonio, la gastronomía,
las fiestas, las costumbres y tradiciones, juntos conforman la cultura, convirtiéndose
en parte de la vida diaria e influyendo de muchas maneras en las sociedades
humanas.
En casi todas
las facetas de la vida es importante reconocer las diferencias culturales. A
consecuencia de la migración de las familias de un país a otro, se vive en una
sociedad multicultural, producto del intercambio de valores y conocimientos de
raíces diversas, ampliándose los patrones culturales originarios. El
conocimiento de la cultura propia y de la de los demás, ayuda a aceptar estas diferencias; estudiarlas
amplía la visión que se tiene del mundo, aprendiendo a apreciar y a respetar a
los demás. Es la complementariedad o enriquecimiento cultural, producto de los
intercambios humanos.
La cultura es
un fenómeno común a todos los seres humanos, ya que todos al vivir en sociedad,
aprenden lo que transmiten las generaciones anteriores y con ese conocimiento
contribuyen a que la cultura perviva. Sin
embargo, la cultura también los diferencia ya que cada grupo social construye
sus propias representaciones culturales de acuerdo a sus preferencias, sus
intereses, sus miedos, sus inquietudes. Así, no es lo mismo la cultura de un
país occidental que la de un país oriental, como también puede ser diferente la
cultura de una región de un país con otra región del mismo país o incluso las
culturas que representan a diferentes grupos sociales que conviven juntos en un
mismo espacio geográfico.
Cada ser
humano se siente representado por un grupo de tradiciones, elementos, formas de
pensamiento, formas de actuar que son parte de la sociedad o del grupo social en
el cual desarrolla su vida cotidiana, brindándole una idea de pertenencia. De
este modo, es muy difícil que alguien de nacionalidad alemana se sienta parte
de la cultura india porque las representaciones culturales de cada sociedad son
muy distintas y tienen que ver con las especificidades del lugar, del ambiente,
del momento, del grupo social, entre otros aspectos.
Puede
concluirse que la cultura es todo lo producido por el hombre.